La semana pasada asistí a una reunión que trataba sobre el comienzo de curso de mis hijos. En dicha reunión se abordó durante unos minutos el tema de la preparación al sacramento de la Confirmación de los niños. El sacerdote habló muy bien durante el poco rato que se le dejó, pues el tiempo apremiaba.
Resumiendo lo que dijo, me llamó mucho la atención que reflexionaba sobre la figura de Jesús. ¿Cómo vemos nosotros la figura de Jesús? ¿Es para nosotros un Cristo sensiblero, es un Jesús macabro, es un hombre guapo? ¿Es un conjunto de las tres cosas? Aludió este sacerdote al libro de Jesús de Nazaret del Papa Benedicto XVI como libro que ayuda a profundizar mejor en la figura de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Yo lo tengo en casa y le eché un ojo tras el comentario del sacerdote. Es un libro de consulta. Me parece interesante reflexionar respecto a dos o tres páginas, nada más; hay que ir poco a poco. Eso fue lo que hice y me encontré con la explicación clara y certera de las tentaciones de Cristo. El Papa las actualiza y amolda a nuestro siglo, basándose siempre en la Biblia. Como me parece interesante, voy a haceros un resumen para el que pueda interesar. Espero no aburriros..., a mí desde luego me gustó la reflexión.
a) En las tres tentaciones de Jesús se refleja su lucha interior por cumplir su misión. Aparece claro el núcleo de toda tentación: APARTAR A DIOS de nuestra vida, dejándolo como algo secundario, superfluo y molesto. Poner orden en nuestro mundo por nosotros mismos, sin Dios, contando sólo con nuestras capacidades, aceptando únicamente lo material, dejando a Dios como algo ilusorio.
b) Es propio de la tentación adoptar una apariencia moral. No nos invita a hacer directamente el mal, eso sería muy burdo. Finge ser lo mejor, es decir, apartar lo ilusorio, lo no probado por los hechos. La tentación aparece como real, siendo, valga la redundancia, muy tentadora.
c) La tentación se superpone a la burla. Jesús tiene que demostrar que es Dios. Eso nos ocurre continuamente a todos: si de verdad eres Dios, ¿por qué no te muestras? Para creerte tienes que mostrarte, tienes que demostrar que eres Dios de una manera más clara de lo que lo haces.
d) Actitud arrogante de los hombres, que tratamos de conocer a Dios pero convirtiéndolo en un objeto e imponiéndole nuestras condiciones. Esta actitud presupone que negamos a Dios en cuanto a Dios al ponernos por encima de Él.
e) Por último, el diablo trata de tentar a Jesús con el poder. Aquí el Papa hace una crítica profunda a la propia Iglesia. Durante siglos la Iglesia ha preferido unirse al poder político, pues el imperio cristiano intentó muy pronto convertir la fe en un factor político de unificación imperial. Y centrándonos en nosotros mismos, eso del poder, de las riquezas, ... menuda tentación.
Espero que os sirva. A mí, desde luego, me sirvió.
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