UNA CABRA TOCANDO EL VIOLIN

Queridos seguidores.
El jueves pasado tuve una presentación del libro en el Ateneo de Madrid. Como todos sabéis, me presentó el periodista Alfredo Urdaci. Fue un momento entrañable y muy bonito. Estoy orgullosa de la familia y los amigos que tengo.
Os voy a resumir un poco el discurso de Urdaci. Estoy segura de que os gustará.


"Si tuviera que elegir un cuadro, una pintura para la portada de este libro, elegiría una de Marc Chagall. En los cuadros de Chagall siempre hay alguien tocando el violín. A veces ese alguien es una cabra. La cabra violinista. Recuerdan aquella frase que dice que "la felicidad no es completa sin una cabra tocando el violín". Parece que esta frase quiere decir que el amor debe tener algo de locura, algo de irracional, de incondicional, ajeno al cálculo, generoso, vamos, que no tiene letra pequeña y si la tiene no es amor...


Pues bien, en el libro de María hay una cabra tocando el violín. Y milagro!! la melodía suena bien. Este libro no es un libro sobre cáncer, ni sobre quimioterapia..., y sin embargo el relato está marcado por la noticia de un carcinoma, la operación para extirparlo, y la terapia para combatir todo rastro que apuntara a una reproducción del tumor.


Este es un libro sobre el sentido de la vida, sobre el sentido del dolor, sobre la alegría, sobre la condición humana, sobre las fuentes de la felicidad, sobre el milagro del amor cotidiano, y también sobre la fe, que late siempre de fondo, a veces en primer plano. Es un libro valiente, espontáneo y fresco, ...


Mariposas en la sangre se podría haber llamado "María en busca de sentido" para esa primera pregunta inicial: ¿por qué a mí? Para qué el dolor? Y todo lo que viene después es la respuesta a esa pregunta, que no es una respuesta teórica, sino práctica, de vida cotidiana.


Este título nos envíaría a otro escrito desde el dolor de la experiencia de Auschwitz, la noche de navidad de 1944. A 30 grados bajo cero, sin calefacción, descalzos, en la oscura antesala de lamuerte, un puñado de despojos humanos se apiña en un extremo del barracón para escuchar las palabras del prisionero 119.104: "Pensadlo: estamos ante el desafío de sobrevivir. Podemos hacer una de estas dos cosas: convertir esta experiencia en una victoria o limitarnos a vegetar, dejando de ser personas. Incluso aquí debemos subsistir al cobijo de la esperanza en el futuro; no importa que no esperemos nada de la vida, lo que verdaderamente importa es lo que la vida espera de nosotros. No hay que avergonzarse de nuestras lágrimas, porque demuestran nuestro valor para encararnos con el sufrimiento. Si conoces el por qué de tu existencia, entonces serás capaz de soportar cualquier sufrimiento".


Este era Viktor Frankl, que dio respuesta al sentido de aquel dolor a través de la logoterapia, según la cual, "el ser humano halla el sentido de su existencia a través del amor a otros, a través de sus actos de cración y a través de virtudes como la compasió, la valentía o el sentido del humor... o el sufrimiento. Al final, todas estas vías nos llevan a un sentido último en la vida, que no depende de otros ni de nuestros proyectos ni de nuestra dignidad, sino de Dios.


El libro no se recrea en el dolor, lo usa como trampolín para elevarse por encima de él, no se compadece sino que regala compasión.


Si se tienen en cuenta las debilidades de la humanidad, se pueden comprender las revoluciones, las emancipaciones, la rotura de las cadenas. pero el hombre fuerte, el ideal, se interesa por cualquier círculo en el que le haga caer el curso de la vida. El héroe es una persona hogareña, el superhombre se sienta a los pies de su abuela".


Mariposas en la sangre es un libro de gimnasia moral. Hay un verbo que se repite mucho: ejercitar. Establece un conjunto de mandamientos:
- Disfruta de lo ordinario.
- Trabaja bien, busca a diario el trabajo bien hecho.
- Fomenta la admiración.
- No tengas prejuicios.
- Adquiere humildad intelectual.
- Ejercita la autoestima.
- Ejercita el optimismo.
- Descubre siempre lo positivo de las personas y de las situaciones.
- Perdona y no identifiques a nadie con sus faltas, no hagas juicios definitivos.


Este libro nos hace mejores, porque nos da esperanza y porque ayuda no solo a relativizar nuestros pequeños o grandes problemas, sino a cambiar las cosas, con la certeza de que podemos ser mucho mejor de lo que imaginamos, y de que tenemos mucho más poder transformador del que tenemos conciencia.


Salinger, el autor de "El guardián entre el centeno"decía que "lo que me maravilla de un libro es que cuando lo terminas desearías que quien lo escribió fuera muy amigo tuyo y pudieras llamarlo por teléfono siempre que te apeteciera". Internet lo hace posible


Bueno, amigos. En cuanto tenga el vídeo de la presentación lo colgaré en el blog.
Buen fin de semana a todos