UN DIA DE RADIOTERAPIA

Buenos días a todos.

Para el que haya leído el libro, os pongo en el blog mis comentarios en la época de la radioterapia. lo escribí el 28 de noviembre de 2011 para ser más exactos. Espero que os guste. Un saludo
"Vuelvo a dar señales de vida. Estoy costipada, mocosa y cansada, muy cansada. Mis hijos han cogido un par de mocos cada uno, y me los han transmitido a mí, que he fabricado tres mil.
La radioterapia va bien, superando el soponcio que me dio cuando tuve que pasearme por un pasillo sin mi Ángela... Ahora simplemente me llevo un pañuelo y me lo pongo y me lo quito junto a la camilla donde me tengo que tumbar para que me den mis "rayos ultravioleta".
Hoy no voy a agotaros mucho: simplemente me gustaría comentaros una reflexión: ¿cómo puede haber personas que sean capaces de estar todo el día mirándose hasta la punta del pie?. Me explico:

Desde que me ha pasado "lo que me ha pasado", tengo que cuidarme. Empiezo a enumerar cosas que tengo que hacer:

.- Radioterapia a las 7 de la mañana (o madrugada, según se mire, porque es de noche totalmente cuando llego al lugar).
.- Crema especial en la zona achicharrada, el resto del cuerpo otra.
.- Prohibido ropa ajustada en la zona
.- Crema especial en los pies.
.- POr falta de hierro, las uñas están destrozadas, me recomiendan endurecedor, con lo que tengo que prestarles especial atención.
.- Una pastilla diaria durante 5 años (no se me debe olvidar ningún día...).
.- Cremas en la cara para evitar que me quede como la mojama.
.- Visitas a los médicos: oncólogo, radiólogo, ginecólogo, ...
.- Para no tener cara de enferma terminal, me tengo que pintar, y pintarme no a brochazos, en dos minutos, nada de eso. Tengo que pintarme así o asá para que no se me note la caída de pestañas, etc.
.- Visita a la dentista, que me falta arreglarme la boca del todo.
.- Tengo dolor de espalda, tengo pendiente visitar al fisioterapeuta.
.- Tengo que buscar unas horas a la semana para hacer ejercicio físico por salud (no es para ponerme tipazo, es por necesidad).

Con todo lo que os he dicho, más los médicos a los que tengo que llevar a mis hijos, yo sólo me pregunto y no me dejo de preguntar: ¿cómo puede haber personas que se pasen el día cuidándose, y mirándose, insisto, hasta la punta del pie?. Pero ¡¡qué aburrimiento más grande, chicos!!, ¡¡el día entero mirándote la cara...!!! (si por lo menos tuvieras varias caras, no sería tan aburrido). Una amiga mía me explicaba un día que unas chicas la animaban a ir a la estilista cada dos por tres. Le recomendaban que se hiciera la pedicura, manicura, limpieza de cutis, etc, y ya el colmo era que SE HICIERA LOS CODOS... pero ¿qué es eso de hacerse los codos?. ¿Es que no puede echarse una crema estupenda en los codos todas las mañanas después de ducharte, y tomar viento fresco?. Uy, por favor, qué desesperante...

Pues sintiéndolo mucho, creo que ya bastante rollo me parece tener que hacerme todas estas cosas por pura necesidad, ni qué decir tiene que alucino en colores con las obsesivas de la belleza y de la imagen. ¿Cuántas horas al día dedicarán a su imagen algunos famosos que me vienen a la cabeza? ¿Y Hollywood entero?. Qué vida tan absurda, ¿Cómo no van a terminar cazando moscas?  ¿Es que no se puede utilizar el tiempo en cosas, si no más útiles, más divertidas? No me voy al extremo contrario, por ejemplo, ir a Caritas a echar una mano o algo así... Simplemente ir a ver un museo, ir al zoo con tus hijos, llevar y traer a tus hijos al cole, llevarlos a la piscina..., hacer la compra, ayudar a hacer deberes... Pero ¡¡si con eso se te va la mitad del día, no hay tiempo para más...!!

Bueno, amigos, por hoy ya es suficiente.